3. Meditación con la mano en el corazón:
Todos tenemos cosas que nos hacen sentir vergüenza, inseguridad, que no nos gustan o que nos hacen sentir insuficientes. En esos momentos es necesario tratarse con amabilidad, ofrecerse un apoyo o sostén tal y como haríamos con nuestro mejor amigo. Los seres humanos como mamíferos que somos podemos servirnos de nuestro sistema de auto-calmado a través del contacto físico. Igual que un bebe deja de llorar y se calma cuando lo cogemos en brazos y siente nuestro calor; un abrazo, una mano cálida sobre la nuestra, la mano en el corazón activa nuestro sistema de calma. Nos regula emocionalmente. Este es el objetivo de esta práctica.